Escrita por: Nadia
Grecia tiene mucho que ver y puede ser abrumador preparar un viaje, porque quieres visitar muchos sitios y no da tiempo… Eso fue exactamente lo que nos pasó a nosotros. A pesar de tener dos semanas, tuvimos que eliminar cosas del itinerario porque no había forma de estirar tanto el tiempo. Queríamos incluir tanto la parte más histórica como las islas, que son perfectas para disfrutar del lujo y pasar unos días de relax. Os vamos a contar nuestro itinerario, que veréis que es para todos los bolsillos y gustos, mezclando la Antigua Grecia con el destino de moda: las islas Cícladas. Además, os contaremos en qué hoteles nos quedamos y os daremos algunos consejos para sacarle el máximo rendimiento a vuestra estancia en el país de los dioses del olimpo. ¿Empezamos?
Leer más: Qué ver en Grecia: Itinerario, consejos, hoteles y restaurantesCONSIDERACIONES GENERALES PREVIAS
¿Grecia es caro?
No. Obviamente, puedes encarecer tu viaje tanto como quieras, como en todos sitios a los que vayas, pero en general, Grecia es un país apto para todos los bolsillos. Nosotros encontramos alojamientos en el centro de Santorini y de Mikonos que estaban genial por menos de 100 € la noche y comimos en las islas por 4 € por persona. Sí, también hay alojamientos de 1000 € la noche y más, pero eso no quiere decir que no los haya a buen precio.
¿Qué tal el tema de los coches de alquiler? ¿Es mejor un quad, un coche o una moto?
Nosotros alquilamos coche tanto en el continente como en las islas sin ningún problema. El coche que alquilamos para el continente lo llevamos reservado ya desde España y el que cogimos en cada isla lo reservamos allí mismo sobre la marcha. A pesar de haber ido en temporada alta, había disponibilidad de coches sin problema en todos los destinos.
Para el continente recomendamos alquilar coche. Para las islas os vale perfectamente una moto o un quad. Nosotros elegimos coche porque nos sentimos más seguros.
Los conductores griegos tienen muy mala fama, pero nada que ver. Conducir por Grecia es muy seguro y no vais a tener problemas.
¿Grecia está masificado?
Depende. Es cierto que nosotros viajamos en julio de 2021, y con la pandemia por el medio, había menos gente. Los sitios donde más notamos exceso de turistas fueron, obviamente, Mikonos y Santorini, pero no es imposible visitarlas si sabes a qué horas moverte. En Mikonos la gente no sale de la cama hasta las 12:00 por lo menos, ya que la isla vive de noche. Es un ambiente muy fiestero, así que por la mañana está muy tranquila. En el caso de Santorini, solo está masificado Oia, el pueblo más famoso. Ahí deberás levantarte a las 5:30 para disfrutar de las calles en calma. A partir de las 9:00 es un hervidero de gente. Pero como decimos, Santorini es más que solo Oia. Imerovigli es una preciosidad de pueblo y tiene mucho que ofrecer, al igual que Megalochori o Fira, la capital.
Otras islas como Paros o Ios, están mucho menos masificadas y podréis disfrutar de paisajes y pueblos increíbles sin tener que pelearos con hordas de turistas.
En cuanto al continente, la afluencia de turistas es mínima, centrándose casi todo en Atenas. Estuvimos completamente solos en el teatro de Epidavro y en el Oráculo de Delfos. Es una parte de Grecia muy acogedora y sin duda, el continente es perfecto para los cazadores de reliquias.
¿Grecia es un país seguro?
Sí, por supuesto. Los griegos son muy amables y acogedores y no vais a sentiros en peligro en ningún momento, a no ser que paséis por zonas conflictivas, como en todos sitios. Es seguro para mujeres que viajen solas.
¿Cuánto cuestan los vuelos?
Hay vuelos directos baratísimos desde varios puntos de España, tanto a Atenas como a muchas de las islas. Y no solo a las islas Cícladas, también hay a Rodas y a Creta, por ejemplo, o a Corfú. Los vuelos están baratísimos, de verdad. El vuelo Madrid-Atenas nos salió por 40 € por persona y el de Santorini-Madrid por 30 € por persona.
ITINERARIO
Como os dije, teníamos un itinerario muy extenso y tuvimos que eliminar cosas, entre otras, la isla de Ítaca, la de Zante o el Monte Olimpo. Quedan pendientes para un segundo viaje. En este caso, también dejamos fuera Atenas porque ya habíamos estado dos años antes. Os vamos a detallar el itinerario final para 15 días. Recordad que al final del itinerario os dejamos la lista de alojamientos y restaurantes recomendados.
DÍA 1 – Llegada a Grecia
Aterrizamos en Atenas sobre las 19:00 y cogimos el coche de alquiler para irnos directamente hasta Epidauro, en la península del Peloponeso. Pasamos ahí la noche.
DÍA 2 – Teatro de Epidavro, Micenas y llegada a Olimpia
Por la mañana bien temprano, visitamos el teatro de Epidavro, uno de los más impactantes e icónicos de Grecia. Data del 350 a.C. y aún a día de hoy se siguen haciendo representaciones teatrales. Si os coincide, podréis ver una representación. Suelen ser las noches de verano, pero consultad la programación por si acaso.

Si simplemente queréis visitarlo sin mucha gente (o solos, como nuestro caso), recomendamos ir a primera hora. Abren a las 08:00 y la entrada cuesta 12 €.
Aquí os dejamos toda la información de horarios, taquilla y días especiales.
Tras pasar un par de horas visitando el teatro y el complejo histórico que lo rodea, pusimos rumbo a Micenas para visitar este famoso yacimiento. Se tardan 40 minutos en coche.
En Micenas visitamos el yacimiento arqueológico, donde destaca la puerta de los Leones, que era la antigua entrada a la ciudad, hogar del famoso rey de la guerra de Troya, Agamenón.

Precisamente, otra de las joyas de la corona en Micenas es la Tumba del Rey Agamenón. Se encuentra fuera del recinto principal, pero sirve la misma entrada que para el yacimiento. A pesar de que se le atribuye a este rey, recientes descubrimientos han demostrado que los restos encontrados en la tumba son anteriores al mítico héroe heleno. Aún así, es espectacular (sobre todo, por fuera) y merece la pena la visita).

La entrada a Micenas vale también 12 €. Aquí os dejamos más información de horarios y taquillas.
Una vez acabamos de visitar Micenas, que nos llevó unas dos horas y media, pusimos rumbo a Olimpia. Se tardan unas dos horas, así que comimos por el camino unos bocadillos.
Dedicamos toda la tarde a visitar Olimpia, tanto su yacimiento como sus museos. En total, nos llevó unas 5 horas y la entrada es la misma para el yacimiento y los museos.
El yacimiento de Olimpia es impresionante, con numerosos templos, estadios, gimnasios y palestras, ya os podéis imaginar. Sin duda, destaca el estadio principal. No dudéis en echar unas carreras por la pista si el sol no pega demasiado fuerte. Llevad agua, porque no hay para comprar.
En cuanto a los museos, visitamos tanto el museo arqueológico como el museo de la historia de las olimpiadas. Son pequeñitos y se ven rápido, pero son superinteresantes en nuestra opinión, así que no lo dudéis y pasad a visitarlos.

La entrada, como de costumbre, vale 12 €. Os dejamos aquí información de horarios y taquilla.
Pasamos la noche en Olimpia, ya que estábamos agotados.
DÍA 4 – DELFOS Y LLEGADA A METEORA
Desayunamos en Olimpia y pusimos rumbo a Delfos. Se tardan tres horas y media, así que madrugamos un poquito. Dedicamos toda la mañana y parte de la tarde a visitar tanto el yacimiento de Delfos como su famoso oráculo. Y ojo a esto, porque hay trampa:
Muchas personas se van de Delfos con la sensación de dejarse algo importante… ¡y es que no consiguen llegar al oráculo! También conocido como Santuario de Apolo. Este se encuentra totalmente fuera del yacimiento, a unos 200 metros. Puede llegarse andando o en coche. Tiene un pequeño (diminuto) aparcamiento al lado de las escaleras de acceso. La visita al oráculo es totalmente libre y gratuita. Nosotros estuvimos completamente solos y eso que eran las 12:00 o una cosa así… Estando allí se nota la magia en el ambiente.




En cuanto al yacimiento, os avisamos de que es bastante extenso y os llevará mínimo tres horas. También hay que destacar que el recorrido es totalmente en cuesta. Pero merece muchísimo la pena, hay templos preciosos e incluso podréis ver un teatro perfectamente conservado y el estadio que mejor ha soportado el paso de los años en Grecia. Está arriba de todo, no os rindáis.
La entrada también son 12 €. Os dejamos aquí toda la info de taquillas y horarios.
A media tarde más o menos, cogimos de nuevo el coche para poner rumbo a Meteora y hacer noche para visitar los famosos monasterios por la mañana. Se tardan unas tres horas.
DÍA 5 – METEORA
Los dos pueblos en los que os podéis alojar para visitar Meteora son Kalambaka y Kastraki. Nosotros nos alojamos en Kalambaka, ya que es el más grande, pero si volviésemos, nos alojaríamos en Kastraki. Tiene más vidilla. El caso es que después de desayunar, fuimos a visitar los monasterios.
Destacamos que para visitar los monasterios debes vestir decorosamente (sin enseñar hombros ni rodillas) y que debes llevar agua y comida, aunque en algunos monasterios puedes encontrar puestos de perritos y de bebida en el aparcamiento (cada monasterio tiene un pequeñísimo aparcamiento antes de las escaleras de acceso).
Actualmente, se pueden visitar seis y te llevaría dos días visitarlos todos, ya que cierran todos bastante pronto (algunos incluso a las 15:00) así que solo es viable visitar tres o cuatro cada día. Nosotros elegimos visitar el Gran Meteoro, el de Rosanou y el de la Santísima Trinidad. Comprobad los horarios de cada monasterio, ya que son independientes y cada uno cierra un día a la semana distinto. Cada monasterio tiene su propia web.
Sin embargo, por algún capricho del destino, encontramos el Gran Meteoro (el monasterio principal y más grande) cerrado el día que fuimos a visitarlo. No le tocaba cerrar ese día y no había ningún aviso en su web oficial. Solo un cartel escrito a mano en la puerta, lo cual nos sorprendió a nosotros y al resto de visitantes, que vimos frustrada nuestra visita.







Sustituimos la visita al Gran Meteoro por el Monasterio de Varlaam, justo al lado. Tiene una capilla con unos frescos preciosos y nos gustó mucho. Además, desde fuera es precioso. Tiene justo al lado un mirador alucinante donde sacamos unas fotos maravillosas.
Después, visitamos el de Rosanou, con una subida impresionante por unas escaleras que parecen infinitas. Por dentro, sorprende de nuevo su capillita y sus vistas. Desde las escaleras de la entrada podréis subir a un mirador en lo alto. No lo hagáis, no caigáis en la trampa (a menos que queráis ejercitar las piernas a tope). Al mirador se puede acceder desde fuera en coche muy cómodamente. Eso sí, la subidita a pie por el bosque también tiene su aquel.
El último monasterio que nos dio tiempo a visitar fue el de la Santísima Trinidad. Este monasterio está enclavado en lo alto de un peñón en la más absoluta soledad. Accederéis por un pequeño puente y unas escaleras alrededor del peñón. Es alucinante a la vista, la verdad, y arriba tampoco defrauda, con unas vistas alucinantes y un jardín maravilloso.
Ya agotados de tanto subir y bajar, pusimos rumbo a Atenas para pasar la noche, ya que al día siguiente volábamos desde la capital hasta Mikonos para pasar el resto de nuestras vacaciones en las islas más famosas de Grecia. Se tardan unas 4 horas en coche desde Meteora hasta Atenas.
DÍA 6 – MIKONOS DE NOCHE
Teníamos previsto llegar a Mikonos sobre las 12:00, pero nuestro vuelo se retrasó y llegamos para cenar. Dimos una vuelta por el centro de la capital y comprobamos que lo que dicen es cierto: Mikonos es destino de fiesta. Cientos y cientos de personas arremolinadas delante de los bares y discotecas, alcohol por todas partes, fuegos artificiales y un holandés desnudo persiguiendo a chicas. El panorama era un poco decadente, así que después de cenar nos fuimos a la cama para madrugar bien al día siguiente y poder visitarlo todo con tranquilidad.
DÍA 7 – MIKONOS DE DÍA, PLAYA Y LLEGADA A PAROS
Nos levantamos a las 7 para poder visitar la ciudad tranquilamente. A las 7:30 estábamos en los famosos molinos y pudimos disfrutarlos en soledad y sacar todas las fotos que quisimos. También recorrimos las calles vacías y el puerto antiguo, una zona preciosa. ¡Así da gusto visitar Mikonos! Sobre las 12:00 ya habíamos visitado toda la ciudad y sus recovecos, así que nos fuimos a la playa a tomar el sol y descansar. Como la isla tiene turismo nocturno, estuvimos solos en la playa, ya que todo el mundo estaba durmiendo. Sabemos que hay más isla además de la capital, pero en nuestro caso, queríamos ver lo básico y aprovechar más el tiempo en otras islas que nos llamasen más la atención.





Después de comer, cogimos el ferry a Paros, que se convertiría en nuestra isla favorita. Paros es completamente diferente a Mikonos, mucho más tranquila, acogedora y tremendamente bonita, con unos paisajes y unos pueblos de cuento.
Dimos un paseo por la capital, Parikia, que es donde estábamos alojados, y cenamos en nuestro balcón con un anochecer de película, preparados para recorrer la isla al día siguiente.
DÍA 8- NAOUSSA, LEFKES, MARPISSA, PISO LIVADI
Nos levantamos prontito y fuimos a alquilar un coche para pasar dos días en Paros. No hubo problemas de disponibilidad aún habiéndolo cogido sobre la marcha y en temporada alta, así que pusimos rumbo al primer pueblo y nuestra prioridad a visitar en la isla: Naoussa.
Naoussa es, para nosotros, el pueblo más bonito que visitamos en todas las islas griegas. Es muy pequeñito, de pescadores y con tonos blancos y azulados. El agua es de un turquesa precioso. Desde las ruinas de un antiguo castillo enclavado en el mar conseguiréis unas vistas preciosas. Paseamos por sus callecitas y puertos y nos enamoramos irremediablemente de Naoussa.

Luego, pusimos rumbo a Lefkes y caminamos todo el pueblo. Y cuando digo todo es todo, ya que estuvimos más de tres horas recorriendo sus calles y rinconcitos encantadores. Es un pueblo de interior, pero con mucho encanto.

Después dimos un paseíto rápido por Marpissa, mucho más pequeño y, en nuestra opinión, prescindible si no tienes mucho tiempo, y finalmente, nos relajamos un poco en la playa de Piso Livadi, un pueblecito costero pequeño y encantador.
DÍA 9: ANTIPAROS, PLAYA Y PARIKIA
Paros tiene una isla gemela justo al lado que se llama, precisamente, Antiparos. Antes estaban unidas formando una sola isla, pero eventos naturales las separaron. Se puede cruzar en ferry por 3 € por persona y puedes cruzar el coche también. Tardas 10 minutos escasos en cruzar. La idea era dar una vuelta a la isla e ir parando por sus principales puntos de interés: Kastro (la capital), unas cuevas volcánicas preciosas e innumerables playas. Sin embargo, encontramos que las cuevas estaban cerradas, por desgracia.
Además de visitar Kastro, donde más tiempo pasamos en esta isla fue en Agios Georgios, una pequeña (minúscula) calita de aguas transparentes y turquesas con una capillita típica griega a pie de mar. Pudimos relajarnos, tomar el sol y descansar, lo cual nos vino genial.

Antiparos tiene una islita pequeña llamada Despótiko a la que solo podrás acceder en barco. Si quieres visitarla, te recomendamos contratar alguna excursión en barco, aunque lo único que hay en la isla son calitas y un minúsculo yacimiento.
Tras volver a Paros, exploramos Parikia, que aún no habíamos podido hacerlo con tranquilidad y a la luz del día, y nos fuimos a la cama pronto para descansar.
DÍA 10 – LLEGADA A IOS
Al día siguiente, dejamos el coche de alquiler y subimos al ferry rumbo a Ios. Nos alojamos en la capital, Khora. Pudimos visitar varios puntos de interés, como el puerto y las iglesias de la colina, y uno de los mejores atardeceres de nuestra vida.
Sin embargo, poco pudimos hacer en nuestro día y medio en la isla, ya que se desató un vendaval que nos obligó a estar encerrados en el hotel desde esta noche hasta el mediodía del día siguiente…
DÍA 11 – VENDAVAL Y KHORA
Como os decimos, el vendaval truncó nuestros planes, que eran conocer la isla entera. Cosas que pasan. Nunca nos habríamos imaginado encerrados en el hotel en una isla griega por vientos huracanados, pero así fue. No se podía estar en la calle ya que el viento te tiraba y era imposible caminar. Las rachas de viento alcanzaban los 100 kilómetros por hora, así que imaginaos.
Al mediodía, el viento se relajó un poquito. Solo un poco, pasamos a rachas de 70 kilómetros por hora. Con cuidado y dificultad, pero ya se podía caminar. Visitamos en profundidad Khora y poco más, ya que no nos dio tiempo a mucho.

Nos quedamos con una sensación muy agridulce por no haber podido visitar bien la isla y nos dio mucha pena, pero no se puede luchar contra los elementos. Incluso cancelaron los ferris y en otras islas, los vuelos. A veces, en las Cícladas se da este fenómeno de viento huracanado, que se conoce como meltemi. Suelen darse en julio y agosto. Nosotros no teníamos ni idea, la verdad, pero si te toca, paciencia, no se puede hacer mucho más.
DÍA 12 – LLEGADA A SANTORINI – IMEROVIGLI
Rezando para que el meltemi no nos arruinase nuestros días en Santorini, uno de nuestros puntos fuertes del viaje, cogimos el ferry. Al bajarnos comprobamos con alegría que en Santorini Eólo se estaba portando bien y nos dejaría disfrutar sin problema de nuestros días en la isla.
Los dos primeros días nos quedaríamos en Imerovigli, un pueblecito precioso y poco concurrido entre Fira (la capital) y Oia (el pueblo más conocido).
Exploramos sus peculiares callejuelas, sacamos mil fotos y nos sorprendimos llegando a pie a Fira. Están tan cerca que en cosa de 20 minutos llegas dando un agradable paseo desde un pueblo hasta el otro. En nuestra opinión, Fira no es más que un sitio donde ir de compras y conseguir productos que no puedes encontrar en los pueblos, pero nada más.

Volvimos a Imerovigli para hacer el trekking a la roca de Skaros y ver un atardecer de película, como viene siendo habitual en Grecia. Si rodeáis la roca encontraréis una preciosa iglesia escondida en el acantilado. Y así podréis ver un atardecer prácticamente solos y gratis, ya que hay muchos sunset bars que se pasan con los precios solo porque tienen vistas al atardecer…


Después de cenar, dimos un pequeño paseo y fuimos a dormir, ya que al día siguiente teníamos un plan especial.
DÍA 13 – LUJO DE LUNA DE MIEL
Para este día, yo le había regalado a Rodri la estancia en un hotelazo como los que salen en las guías. De estos que tienen una suite con bañera privada y vistas a la caldera. Se trata del hotel Altana. El plan para este día era simplemente disfrutar en el hotel como dos recién casados que somos. Tomar el sol, bañarnos y comer y cenar en nuestra terraza privada con vistas a la caldera. Y eso hicimos.



Lujo, relax, paz, amor y vistas increíbles.
DÍA 14 – TRASLADO A OIA Y VISITA CON FATÍDICO RESULTADO
El día siguiente nos fuimos a Oia para pasar dos días y una noche, ¡pero qué noche! Ahora os lo explicamos:
Cogimos el autobús y llegamos a Oia para comer algo rápido y empezar a visitar cosas. Tuvimos la suerte de poder ver todo el pueblo y caminarlo entero, con sus vistas alucinantes y sus fotos de rigor.

Sin embargo… Mientras buscábamos un restaurante para cenar, Rodri metió el pie en un agujero (el suelo de la calle era de adoquines irregulares) y al momento supo que se había roto algo. No podía caminar porque se moría de dolor. Así que fuimos al hotel y pedimos comida a domicilio. Sinceramente, yo pensaba que no era nada, pero al día siguiente se despertó con un moratón tremendo y fuimos al médico.
Efectivamente, se había roto el pie… En concreto, el quinto metatarso (no el dedo, sino a media altura). El médico le vendó el pie y le recomendó reposo. Como a la mañana siguiente volvíamos para España, le dijo que ya una vez aquí le hiciesen rayos X para confirmar y lo examinasen bien…
Así que, de nuevo, estuvimos encerrados en el hotel y con muchas ganas de seguir viendo atardeceres de ensueño… Por suerte, el día anterior sí que pudimos visitar bien Oia, que, en realidad, es un pueblecito muy pequeño, pero queríamos ir a la playa, sacar más fotos, ir a comer, a cenar… Pero igual que lo del viento, son cosas que pasan…
Al día siguiente, como pudimos, fuimos al aeropuerto y pusimos rumbo a España de nuevo.
Y hasta aquí nuestro accidentado recorrido por Grecia. Como veis, nos han quedado muchas cosas pendientes, ¡así que habrá que volver! Pero en general, disfrutamos muchísimo y hacer continente + islas fue una combinación perfecta para nosotros, que buscábamos tanto historia como relax y lujo.
ALOJAMIENTOS
Aquí os dejamos una lista de todos los alojamientos en donde nos quedamos. Bueno, todos menos el de Meteora, que a pesar de estar bien, el trato fue horrible y la verdad es que no lo recomendamos.
Epidauro:
Hotel Mike, en el centro de la ciudad, buenas vistas. 25 € por persona y noche
Olimpia:
Hotel Prytanio, muy cerca del yacimiento, buena relación calidad-precio. 24 € por persona y noche
Mikonos:
Hotel Galini. En el centro. Pero centro, centro. La dueña, María, es tremendamente amable y el trato fue exquisito. 40 € por persona y noche.
Paros:
Apartamento Villa Adriana. En el centro de Parikia, la capital de Paros. A 50 metros de donde paran los ferries. Con un balcón con vistas y una terraza enorme. Buen trato y buena localización. 35 € por persona y noche.
Imerovigli:
Villa Happening. Sencillo pero bien ubicado, a pocos pasos del centro y de la caldera. Habitación sencilla pero limpia y buen trato. 35 € por persona y noche.
Hotel Altana Heritage Suites. Una pasada. Suit Luna de Miel con terraza y piscina privada, con cena y desayuno privados en nuestra terraza, vistas a la caldera y al lado de la roca de Skaros. Trato impecable, los dueños son tremendamente amables. 230 € por persona y noche.
Oia:
Hotel The Arches. ¿Quién dijo que alojarse en el centro de Oia era prohibitivo? A 20 metros de la calle principal, habitación grande y bonita con terraza y desayuno incluido. Buen trato y limpio. 63 € por persona y noche.
RESTAURANTES
No siempre comimos y cenamos en restaurantes, muchas veces nos llevamos bocadillos o, si estábamos en apartamento, cocinábamos. Pero os vamos a dejar una lista de los restaurantes que más nos gustaron de los que probamos.
Epidavros:
Restaurante Mike. Es el restaurante del hotel donde nos alojamos y puedes ir a comer o cenar aunque no te quedes ahí a dormir. Está al lado del mar y cocinan muy bien. No es nada caro, salimos a unos 12 € por persona y pedimos pulpo, calamares, ensalada griega y tzatziki.
Meteora:
Stefanos Tavern. Está en Kastraki y se come que alucinas. Tienen una parrilla increíble y la carne está de lujo. Producto fresco y de proximidad. Pedimos un entrante, dos principales, bebida y postre por 13 € por persona.
Mikonos:
Nice & Easy. Comida muy rica en el centro de la ciudad. Un poco pijo, pero no está mal para un capricho. Pedimos un entrante, dos principales, bebida y postre por 40 € por persona
Joanna’s Tavern: Comida muy rica a pie de playa. Chiringuito de toda la vida pero con saber estar. Pedimos un entrante, dos principales, bebida y postre por 12 € por persona.
Ios:
Saini’s Taverna: El mejor restaurante en el que hayamos comido o cenado en todas nuestras vacaciones en Grecia. Es muy pequeñito y es un restaurante familiar. Colocan las mesas en los callejoncitos (bien iluminados) y tiene un toque muy romántico. Es comida casera griega de verdad. La musaka me tiene loca. Pedimos un entrante, dos principales, bebida y postre por 12 € por persona. Y repetimos al día siguiente.
Imerovigli:
Let’s eat. Gyros y souvlaki, comida rápida típica griega con mucho sabor y a buen precio. Comimos bien por 3 € por persona, bebida incluída.
The Wine bar. Restaurante elegante con vistas a la caldera. A pesar de estar donde está, no es prohibitivo. Cenamos con vistazas y tomamos entrante + dos principales + bebida por 35 € por persona.
Altana Heritage Suites. El restaurante de nuestro hotel. Cena privada en nuestra terraza con entrante + 2 principales + postres y maridaje de vinos por 50 € por persona. Se puede cenar abajo en el restaurante aunque no estés alojado ahí. Comida buena, de calidad y trato excelente.
Oia:
Ambrosía Restaurant. El más romántico de todo Oia. Cena a la luz de las velas, con vistas de infarto y rosa incluida. Buen trato y producto de calidad. Cenamos un entrante + 2 principales + postres y vinos por 60 € por persona. Está bien para un capricho o una celebración especial.
CONSEJOS EXTRA
- Procurad visitar monumentos, yacimientos y pueblos bien temprano. Así evitaréis hordas de turistas y el calor sofocante si vais en verano. Normalmente, a partir de las 10 ya se masifica todo (excepto Mikonos, que vive más de noche) y hace un calor de morirse.
- La mejor zona para alojarse en Mikonos es Fabrika. La estación de bus de Fabrika conecta el aeropuerto, el puerto y la ciudad en frecuencias de 30 minutos por 2 €.
- Informaos bien de los horarios de apertura de los monumentos y yacimientos, ya que varían de una época a otra y en días concretos, sobre todo, los monasterios de Meteora.
- Llevad agua siempre cuando vayáis a visitar yacimientos, ya que no suele haber sitios donde comprar algo de beber. Llevad también algo para cubriros la cabeza y crema solar si vais en primavera/verano.
- Estad pendientes de la previsión meteorológica respecto al viento en las islas para que no os pase como a nosotros.
- Llevad seguro de viajes. Esto es superimportante, ya que nunca sabes lo que puede pasar, como en el caso del pie de Rodri. Nosotros viajamos con Iati y fueron super rápidos con todos los trámites y funcionan muy bien. Podéis reservar vuestro seguro con descuento en este enlace. Cubren todo tipo de problemas por cancelación y tienen total cobertura covid.
- En cuanto a coches de alquiler, superimportante: intentad recogerlo y devolverlo en el mismo punto. Todas las empresas de alquiler en Grecia (todas) cobran una tasa fija de 250 € por devolverlo en otro sitio, independientemente de cuántos días tengas el coche y el modelo.
- En Santorini merece mucho la pena visitar más pueblos además de Oia. Imerovigli es una pasada, Fira ofrece muchas cosas que no hay en Oia y Megalochori es precioso.
- Sacad los billetes de ferry con antelación por internet para ahorraros colas y formularios en papel.
- Probad comida local en restaurantes de barrio, que vais a descubrir auténticos tesoros. También podéis llevar bocadillos algunos días o cocinar en vuestro alojamiento si dispone de cocina para abaratar gastos.
Si os animáis a visitar Grecia y tenéis alguna duda, escribidnos un comentario y os contestaremos lo antes posible. Y si habéis visitado Grecia, ¿nos contáis vuestra experiencia?